Guapos, cariñosos, divertidos, elegantes y súper enamorados, una pareja de diez que se dio el sí quiero en una preciosa boda de otoño.
Bélgica y Francia unidos por el amor en Barcelona. Una boda de estilo campestre en una preciosa finca de la Costa Brava, donde no faltó un detalle.
Tuve la suerte de conocerlos en Singapur. Un cruce de culturas que une lo moderno con preciosas tradiciones ancestrales de origen chino. Una maravilla.
Una preciosa boda íntima con una decoración única. Él, inglés, ella de origen asiático, juntos, una pareja diez donde la compenetración y el amor son un ejemplo.
La elegancia francesa y el carácter toledano se unieron en una impresionante finca, para darse el sí quiero delante de familia y amigos venidos de todo el mundo.
Dublín les unió y Madrid lo confirmó. La alegría irlandesa y española celebraron juntas una boda muy emotiva llena de besos y abrazos.
Un estilo clásico, elegante y tradicional fue el hilo conductor de la boda de una pareja perfecta, tan guapos como encantadores.
Una boda tan divertida, original y con buen rollo como los novios. Dos almas gemelas unidas por el amor más auténtico, al son del rock & roll.
Aires vintage en una ceremonia llena de emoción en la que no faltó detalle. A veces menos, es más, y en esta ocasión, fue una lección de amor y estilo.
Jóvenes y elegantes, celebraron una boda campestre al aire libre donde el amor, las risas, el color y el buen gusto se convirtieron en protagonistas.
Un pequeño pueblo de la sierra de Madrid como telón de fondo, para una boda de cuento de hadas en la que la princesa prometida dio el sí a ritmo de reggae.
La Universidad de Nottighan y la física les unieron, y ya nada podrá separar a esta pareja mix spanish-english, tan divertida como especial y encantadora.
El chic parisino unido a la fuerza de Castilla para una boda divertida y llena de maravillosos contrastes. Folclore, bengalas, música francesa... ¡un gran cóctel!
El Alma de Colmenar fue el escenario de esta boda íntima y perfecta para una preciosa pareja de tres, a la que acompañé desde los preparativos hasta el cóctel.
El cumpleaños fue la excusa, la boda, la gran sorpresa. Un glamping, familia, amigos, comida y música en directo, ¿qué más se puede pedir?
Tuvieron que salir fuera de España para conocerse, pero ya no se separarán. Tan guapos como simpáticos y enamorados. Ideal.
Con el nuevo miembro de la familia a punto de llegar, compartimos una boda sencilla y encantadora de invierno. La luz mágica de Febrero, hizo el resto.
Jóvenes y brillantes, la luz de ese día convirtió las fotos en un álbum de recuerdos precioso. Hasta el baile, donde la música originó escenas únicas.
Una ceremonia íntima, donde el amor, el cariño y la ternura fueron los protagonistas, junto con los familiares de una pareja tan bonita como enamorada.